Ahora quítate el traje, falda, camiseta; despójate de prendas marcas de etiquetas. Para cambiar el mundo desnuda tu coraje, la honestidad no tiene ropa ni maquillaje. No me hablen de carteles ni de los sopranos, la mafia más grande vive en el Vaticano, con el truco de la fe se cogen a la gente, se cogen a cualquiera que piense diferente. A mi no me cogen yo creo en lo que quiera, creo en la gente, creo en mi bandera.